sábado, 4 de mayo de 2013

El alma y sus partes

No sabes lo que das, hasta que te percatas que ya no lo tienes.


Nosotros nacemos completos y al ir viviendo la vida, pues vamos intercambiando e incluso perdiendo partes de nuestro ser. Cuando creamos lazos con las personas pues damos una parte de nosotros que compartimos y en ocasiones intercambiamos, la cuál pues con el debido cariño crecerá hasta volverse una parte del otro. Sin embargo, si no lo cuidamos y lo dejamos al abandono, se marchitará hasta dejar de existir. Nuestro mundo esta lleno de personas que están vacías por dentro y personas que lo tienen todo, son realmente felices, están completas.

Esta semana estuve reflexionando sobre un par de sucesos que tuve que enfrentar. Una parte de mi murió, al darme una dosis de realidad. A veces confías en las personas equivocadas, le das una parte de ti a una persona que quieres mucho. Sin embargo, esta persona no siempre valora lo que recibe y lo ahorca hasta que exhala su último aliento. Se crea un vacío y lo que te duele al darte cuenta es que, a fin de cuentas, era una parte de tu esencia la que asesinaron. Cuando eso te pasa por primera vez, comienzas a darte cuenta lo importante que es mantenerte íntegro, porque ese vacío que a partir de ahora tienes te generará un desequilibrio que bloqueará cualquier capacidad que tengas de lograr tu destino.


Asimismo, con nuestras amistades cercanas y personas a las que estimamos, establecemos lazos con quiénes compartimos agradables sentimientos. Hay que tener cuidado con estos vínculos, porque a medida que vamos tratando a las personas y éstas nos hacen daño irreparable. Decidimos cortar los lazos de manera abrupta, convirtiéndose en heridas en el alma que durarán para siempre.

Para entregar una parte de ti, pues hace falta un acto que una a ambas personas, que las haga una, lo cuál normalmente es un acto sexual. Por eso, las personas que buscan el "amor" en sexo casual, o sea que entregan por literalmente "nada" a cambio, encontrarán que a la larga construirán un vacío dentro de sí, hasta el punto de no retorno y perder cualquier posibilidad de encontrar el auténtico amor.


Esta situación puede sanarse, pero dejándola de contaminar, limpiar tu vida y amar a las personas. Porque no es que puedas ir a una tienda u hospital y que te regresen una parte de tu alma, es demasiado complicado de explicar. Lo único cierto es que no hay una fórmula concreta, cada caso es diferente pero si hay un patrón que puede ayudarte de ser tu caso: La única forma de recuperarla es con amor. Se consciente que cultivas lo que cosechas, si te juntas o haces acciones que vacíen tu alma, pues lo único que construirás es un futuro similar.