lunes, 3 de agosto de 2015

El balance perfecto

Las emociones pueden hacernos sentir tan bien, que olvidamos que nuestras acciones pueden afectar a la persona que más amamos: nosotros mismos.

Cuando un romance comienza, todo, absolutamente todo, parecerá salido de un cuento de hadas... bueno sin ser tan cursi, sentirás todo a mil. Desde una sonrisa, un beso espontáneo, una salida divertida, todo acompañará que la intensidad con la que sientes vaya expandiendose. Cada vez más y más.. en algunos nunca despega, en otros vuela hasta el espacio sideral.

El punto es que cuando nace la atracción, en base a una casualidad, lo que la hace fuerte son los obstáculos que uno tiene que atravesar o situaciones que uno tiene que afrontar para que ese sentimiento se renueve, cada vez con más fuerza.

El problema comienza cuando la fuerza e intensidad no van de la mano con los sucesos cotidianos. Cuando muy pronto descubres todo y "por amor" lo das todo, este pronto se opaca. La fuente de la pasión es la lucha por el amor, que mientras más nos cuesta conquistar, más memorable y fuerte será.

No todos lo queremos, pero para aquellos románticos que buscan amar y no perder, deben aprender a ponerle límites a las emociones, las cuáles nacen del caos. En ese caos, que quema con ardua pasión todo a su alrededor, pronto consumirá la flama del amor más intenso.

Caer en las rutinas rápidamente o sentir el compromiso de tener que hacer las cosas, pronto hará que el gesto más especial pase desapercibido, como algo cotidiano.

En el juego del amor a veces se gana, a veces se pierde, pero nunca pierdas por no saber amar. El amor es espontáneo, no tiene ataduras y se da de forma natural. Puedes ver a alguien poco a la semana, tal vez menos de eso, pero los momentos que comparten pueden ser más grandes que todo lo demás.

Amor es de dos y si uno, por "sentir intensamente" opaca el cariño del otro, entonces será cuestión de tiempo para que esa flama se consuma. Piensa en que tu soplido en la intensidad con la que aportas a tu relación. La flama de la vela es la fuerza de la relación. Si soplas demasiado fuerte la vela se apagará, si no haces nada la flama consumirá la vela. Pero si soplas con suavidad pero constancia, dejando que la vela mantenga su fuerza, entre que busca crecer y amilanarse, harás que su vida se extienda mucho mucho más.

domingo, 29 de junio de 2014

Egoísmo

Todos tenemos algo de egoísmo y no nos damos cuenta de ello. En ocasiones necesitamos de una buena amistad para que nos abra los ojos.


Cuando queremos algo, lo normal es buscar y alcanzar la meta trazada. Todos lo hacemos ¿qué hay de egoísta en eso? No es en la acción sino en la mentalidad con que la ejecutamos. Es diferente salir con alguien porque se siente mal y lo necesita,  a que salir con alguien porque tu necesitas salir y distraerte. En el primer caso estamos pensando en la otra persona, en el segundo en lo que queremos.

El mundo puede cambiar

Hoy escuché esta frase y quiero compartirla: El mundo puede cambiar.


Es cierto, pero siempre y cuando tú pongas de tu parte. Si no haces algo al respecto, nada cambiará.

Comienza desde cero

Lo que uno aprende con alguien, no necesariamente funcionará con otra persona. Cada persona es diferente.



Si planeas iniciar una nueva relación debes tomar en cuenta que la otra persona no necesariamente ha vivido similares experiencias que tú.

El Amor No Muere

Escuché alguna vez que todo amor que no se siembra fallece, como una planta que siembras. No es cierto, el amor es una energía y como tal no se destruye, solo se transforma.


Cuando nos vinculamos con alguien que amamos, este ocupa un espacio en nuestro corazón y una vez que sucede, no hay nada que lo saque de ti. Ese vínculo es eterno.

lunes, 9 de junio de 2014

Amor Verdadero

Agradezco a mis amigos por este post, que sin su ayuda no podría escribir. Es que muchas veces me he preguntado ¿qué es el amor verdadero?



Tengo un calor en mi pecho muy grande, de recuerdos que me mostraron la cara de dios, porque dios es amor ¿no? Y ahora que estoy algo lejos de él, comenzaré citándolo:
4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.
5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
6 El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.
7 Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá.
1 Corintios 13:4-8