¿Cuánto darías por alcanzar tus sueños?
Ver está película un domingo por la noche, probablemente la última semana en cartelera, me hizo recordar que uno siempre tiene sueños y metas que quiere alcanzar. Todos somos como una chispa, una luz que quiere llegar cada vez más alto.
Es cierto que a veces hay sucesos en la vida de cada uno que ensucian nuestra luz y la oscurecen, a veces encontramos en un buen amigo un aura sanadora, a veces en un familiar, a veces encontramos la fuerza dentro de nosotros mismos, cómo un fénix renaciendo. Al final, lo importante es nunca dejarnos caer, equivocarnos con gusto, esperar a que pase el temblor con la esperanza de que al final de todo lo malo siempre hay algo mejor y si te toca vivir lo bueno entonces disfrútalo cómo si no existiese mañana.
¿Dudas? Siempre habrán, tan sólo date la oportunidad para comenzar de nuevo.